Dramático informe de Malteser Internacional confirma que en Alemania 167 mil personas padecen esclavitud
“La trata de personas sigue siendo un crimen contra la humanidad”, declara Malteser International en su tercer informe sobre migración. La investigación desnuda los dramáticos testimonios de quienes son esclavizados para satisfacer la demanda del comercio sexual. Actos criminales que en los últimos meses han generado reacciones de diversos organismos católicos llamando a buscar soluciones como por ejemplo prohibir la prostitución.
Malteser International pide a los estados europeos más medidas que impidan la esclavitud de miles. “La trata de seres humanos es y sigue siendo un crimen contra la humanidad”, comentó al portal Katholisch.de el embajador de la Orden de Malta Michel Veuthey, en el análisis presentado en Colonia. "Acabemos juntos con esta esclavitud moderna", animó.
Veuthey afirmó que es necesario contar con una normativa clara, que además debe hacerse cumplir. Entre otras cosas, los agentes de la ley y los empleados de las autoridades deberían estar mejor formados. Las víctimas deben tener garantizado el acceso a la justicia.
Según el informe, los expertos estiman que alrededor de 167.000 personas en Alemania vivían en situación de esclavitud moderna en 2018. Aunque la cifra ha bajado respecto a 2018, los autores del informe asumen que hay un número "considerable" de casos no denunciados.
Los inmigrantes corren un alto riesgo de ser esclavizados
El Informe sobre Migración de Malteser arroja luz sobre la situación migratoria en Alemania. ¿Cómo afecta la migración a la evolución del mercado laboral alemán? ¿Cuál es la importancia de la trata de seres humanos en Alemania?
Según el informe, la mayoría de las víctimas de explotación sexual eran mujeres (95%) y procedían del extranjero (78%). Una cuarta parte procedía de Asia, muchos de ellos de Tailandia; el 42% de otros países europeos, la mayoría de ellos de Rumanía y Bulgaria; el 9% de África. El 22% procedía de Alemania. Este alto porcentaje puede explicarse por el hecho de que las víctimas alemanas están mejor integradas y son más propensas a acudir a la policía.
El informe constató que los inmigrantes corren un riesgo especial de convertirse en víctimas de la explotación sexual o laboral y ser esclavizados. Entre otras cosas, los autores retenían los pasaportes o exigían saldar las deudas para poder viajar a Alemania. Las víctimas vivían en pisos precarios donde no había protección contra la violencia. Algunos no confían en la policía, tienen un conocimiento limitado del idioma o ven a su familia en peligro en su país de origen.