Acusan al Dr. Fauci: Financió investigación de «ratones humanizados» que usó cuero cabelludo de bebés abortados
La agencia federal del asesor de salud de la Casa Blanca, el Dr. Anthony Fauci, entregó más de 400.000 dólares para respaldar un macabro experimento que consistía en cortar el cuero cabelludo de bebés abortados en el segundo trimestre y luego implantar sus pieles en roedores.
El perturbador proyecto financiado por los contribuyentes renovó su atención esta semana durante una audiencia en la Cámara de Representantes de Pensilvania (órgano legislativo-judicial del gobierno federal), en la que expertos testificaron sobre el experimento y otras investigaciones con partes del cuerpo de bebés abortados en la Universidad de Pittsburgh.
La información ha salido a la luz gracias al informe del portal de noticias Just The News que relaciona el experimento con Fauci, un destacado experto sanitario estadounidense. Según su investigación, la agencia de Fauci, el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), dependiente de los Institutos Nacionales de la Salud, entregó más de 400.000 dólares en fondos de los contribuyentes a los investigadores de la Universidad de Pittsburgh para llevar a cabo el experimento.
Así cita en parte de su denuncia el Informe de Just The News: “Los investigadores implicados en el estudio no respondieron a las preguntas (n. del ed.: de la Cámara de Representantes de Pensilvania) que les pedían informar de la investigación. El NIAID y Anthony Fauci tampoco respondieron a las preguntas que buscaban más información sobre la financiación del proyecto, incluyendo la frecuencia con la que el NIAID financia proyectos que utilizan restos de fetos abortados. Los registros federales muestran que el NIAID suministró al proyecto unos 430.000 dólares de financiación durante 2018 y 2019”.
Doctrina de la Iglesia
Según enseña y alerta la recta doctrina de la Iglesia en diversos documentos Magisteriales (ver, entre otras, Dignitas Personae nrs. 34, 35 y 36) en este caso que involucra al asesor de salud de la Casa Blanca, Dr. Anthony Fauci, existiría una clara cooperación material pasiva (la decisión de financiar o permitir financiar tal investigación y el financiamiento en sí mismo) a un acto moralmente ilícito (el aborto voluntario, el uso de cuero cabelludo de los bebés abortados de forma voluntaria, el tipo de uso que se ha dado a esos tejidos).
La responsabilidad de los involucrados es mayor toda vez que la investigación que ha usado cuero cabelludo de bebés abortados no buscaba además solucionar un peligro grave para la vida humana en el planeta. Fauci tenía el deber moral de evitar la cooperación pasiva del organismo que lidera y por tanto es urgente denunciar el acto como macabro y moralmente ilícito.
Las pruebas fueron publicadas por los propios “investigadores”
La información sobre este macabro acto -expuesta en la Cámara de Representantes de Pensilvania- proviene de un estudio que los propios “investigadores” de la Universidad de Pittsburgh publicaron en septiembre de 2020 en la revista “Scientific Reports”. El estudio también menciona haber recibido apoyo del premio “P30CA047904” de los Institutos Nacionales de Salud y otro que identifican como “D43TW010039” del Centro Internacional Fogarty de los NIH; por lo que no está claro cuánto dinero de los impuestos se gastó en total en el experimento.
En el estudio, los científicos utilizaron cueros cabelludos de bebés abortados de entre 18 y 20 semanas de embarazo para crear ratones y ratas "humanizados" y estudiar -señalaron- el sistema inmunitario humano. Los investigadores lo describieron como "piel humana de grosor completo".
Junto con su artículo, los investigadores publicaron fotos de su experimento: imágenes horribles que muestran mechones de pelo de bebés creciendo en los roedores.
A principios de esta semana, un nuevo vídeo (ver al final) del Centro para el Progreso de la Medicina compartió detalles sobre el experimento y otros proyectos de investigación en la universidad con partes del cuerpo de bebés abortados. El fundador del CMP, David Daleiden, también testificó sobre su investigación ante los legisladores de Pensilvania.