Alerta por abortistas que intentan infiltrar los ´Objetivos para el Desarrollo´ en Naciones Unidas
El lobby internacional del aborto constata que tras veinte años de trabajo, su progreso se estanca en la ONU. En un artículo elaborado por Françoise Girard, una de las líderes lobistas, se revelan los esfuerzos en curso para promover su agenda en el próximo plan para el desarrollo global de Naciones Unidas (pulse para ver el documento).
De particular interés es para Girard -según consta en el referido documento- el acceso a los "servicios SDSR" como la anticoncepción y la esterilización, la educación sexual "integral" para los adolescentes, el aborto legal, el reconocimiento de los "derechos sexuales", y protecciones especiales basadas en la orientación sexual e identidad de género.
"Los defensores debatieron respecto de si el momento era oportuno", escribe Girard. Y agrega casi como arenga: ”Debe inclinarse la balanza en los siguientes debates sobre la próxima agenda para el desarrollo (...) Permanecer inmóviles, mientras que las demás agendas avanzan, sería equivalente a una decapitación".
El ajedrez del lobby
El Human Right Institute C-FAM advierte desde Estados Unidos esta semana que el enfoque de Girard es doble: en primer lugar, busca ampliar el programa de la CIPD para incluir los 'SDSR', también el aborto, y en segundo lugar intentarán garantizar que los Objetivos para el Desarrollo (que reemplazarán a los Objetivos de Desarrollo del Milenio) queden sujetos al marco conceptual pro aborto y otros de la CIPD.
Pero no es tan sencillo para los pro aborto. Girard toma nota en su documento de varios obstáculos clave para esta agenda SRHR (Salud y derechos sexuales y reproductivos): Existe, constata, un "entorno multilateral cada vez más difícil" en la ONU en Nueva York; además, agrega, de los conflictos entre el Norte y el Sur en el comercio, el clima y las finanzas; asimismo -finaliza Girard- pesa la erosión de la influencia de la administración Obama, y la falta de consenso en la Unión Europea sobre temas como la salud sexual y reproductiva y el matrimonio entre personas del mismo sexo.
"La Asamblea General de la ONU sigue siendo un espacio difícil para las negociaciones sobre estos temas", admite Girard. Recordando la derrota para los derechos reproductivos en el texto de la Conferencia Río + 20 en 2012, recuerda que todos los temas deben ser objeto de debate en estas negociaciones "buscando elevar las probabilidades de acuerdos".
En el último año, los defensores del aborto han trabajado duro para asegurar a nivel regional lo que no pudieron lograr en las negociaciones globales. Así el Human Rights Institute advierte que será clave el próximo encuentro de la Asamblea General de la ONU en septiembre. Girard y otros defensores del aborto no cejarán en magnificar resultados regionales, se advierte, a pesar de la “fatiga en la negociación” entre los diplomáticos europeos, pues según ella misma escribe en su informe... los miembros del personal del Secretario General de la ONU aparecen "altamente susceptibles a la presión de los Estados miembros conservadores".
Una astuta Girard cierra recordando cómo un Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) adicional sobre "acceso universal a la salud reproductiva" se añadió tardíamente por maniobras burocráticas, a pesar de las creencias de que el marco de los ODM no podía ser reabierto.