Nuevo estudio señala que los sacerdotes norteamericanos desconfían de sus obispos y están en alto riesgo por 'burnout'
En 2022, el centro de investigación The Catholic Project de la Catholic University of América llevó a cabo el mayor estudio de los últimos 50 años, sobre cómo viven su ministerio los sacerdotes estadounidenses. Los resultados revelaron información alentadora y también varias fragilidades, entre ellas la desconfianza generalizada hacia los obispos y el temor a ser acusados falsamente de abusos.
Tres años después han realizado una nueva investigación, encuestando a los participantes originales para ver si algo había cambiado y averiguar cuáles eran sus prioridades pastorales. El objetivo era comprender más profundamente las experiencias de los sacerdotes estadounidenses en el ministerio «sobre el terreno», así como evaluar cualquier cambio en su moral y confianza en el liderazgo de la Iglesia.
El trabajo de campo fue realizado por Gallup entre el 12 de mayo y el 30 de junio de 2025, siendo respondido por 1164 sacerdotes. Aunque el estudio de 2025 no incluyó entrevistas cualitativas, se invitó a los encuestados a compartir comentarios adicionales a través de un cuadro de texto al final de la encuesta, algunos de los cuales intercalamos (letra cursiva y destacado) en el desarrollo de esta crónica.
"Además de las 4 iglesias que tengo, también [dirijo varios comités y] ayudo ampliamente con las vocaciones, los campamentos juveniles y las organizaciones benéficas locales. Mi semana promedio es de 60 a 70 horas de trabajo real. Paso semanas sin días libres. Recorro un promedio de 20.000 millas en mi coche al año".
"Nuestra esperanza es comprender mejor a los sacerdotes estadounidenses, los desafíos y oportunidades que enfrentan, para que toda la iglesia pueda beneficiarse de un presbiterio más fuerte", dijo a la prensa, Stephen P. White uno de los 4 directores del estudio, y añadió: "Hay muchos estereotipos sobre los sacerdotes y estos datos ayudan a eliminar algunos de ellos".
Las fragilidades que se espera sean abordadas
Las conclusiones del estudio informadas por The Catholic Project señalan que, si bien se observa un estado de bienestar entre los sacerdotes de Estados Unidos, "su confianza en sus obispos o superiores mayores sigue siendo baja".
"Cuando me preguntaste si mi obispo se preocupa por los sacerdotes, sí es complicado. Intelectualmente sí, pero no tiene experiencia práctica en una parroquia y tampoco la tienen las personas que lo rodean".
En otro aspecto inquietante "los sacerdotes más jóvenes manifestaron un mayor grado de agotamiento y soledad que los de más edad", y un mayor porcentaje de ellos considera que se les pide más de lo que deben hacer. A medida que la generación más antigua de sacerdotes se jubila, es de esperar que a estos sacerdotes jóvenes se les pida que asuman aún más responsabilidades en los próximos años. Por ello, "se puede prever que el agotamiento seguirá aumentando a medida que cada vez menos sacerdotes ejerzan el ministerio activo".
"El agotamiento y la sensación de estar abrumado son un problema real, especialmente para nuestros sacerdotes más jóvenes, que a menudo sienten que están «ocupando un puesto» en lugar de alcanzar su máximo potencial".
La mayoría de los sacerdotes estadounidenses comparten una visión pastoral amplia y orientada a la misión, pero existe una brecha entre las aspiraciones pastorales y la realización institucional. "Si bien creen que la Iglesia debe dar prioridad al ministerio con jóvenes y adultos jóvenes, por ejemplo, de los sacerdotes que prestan servicio en una parroquia, solo el 71 % tiene un ministerio con jóvenes y adultos jóvenes en su parroquia".
Asimismo, el estudio concluye que los sacerdotes estadounidenses tienden a ser tanto «conservadores» como «pastoralmente expansivos».
"Estoy deseando ver cómo el nuevo Papa se acerca a la Iglesia en Estados Unidos y aborda las necesidades específicas que observe".
Por último, los sacerdotes de Estados Unidos se manifiestan "interesados en crecer y aprender más sobre la fe que profesan, con un 61 % afirmando que le gustaría recibir más formación espiritual y un 55 % que pide encuentros o retiros. "Los sacerdotes estadounidenses reconocen que no pueden estancarse en su vida espiritual. Esto es un buen recordatorio para todos los católicos, que también sus sacerdotes están en un camino y siguen necesitando las oraciones, el apoyo y la amistad de los laicos", señala el informe.