Evangelización

Louange-Daniel Egbeku es el primer sacerdote de Togo que será diplomático de la Santa Sede

Louange-Daniel Egbeku es el primer sacerdote de la archidiócesis de Lomé (Togo) al que su obispo le envía a realizar la carrera como diplomático de la Santa Sede. Pero primero tiene que obtener una licenciatura, y para ello está cursando Derecho Canónico en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz (PUSC) en Roma. Todo ello con el apoyo de la Fundación Centro Académico Romano (CARF).
por Redacción 05-07-2024
Louange-Daniel Egbeku es el primer sacerdote de Togo que será diplomático de la Santa Sede

Este joven sacerdote nació el año 1992 en Lomé, Togo, un país de África Occidental, en el seno de una familia católica y devota. Dice que el amor y la fe que recibió desde niño hizo que germinase en él una semilla que le llevó a sentir un deseo muy fuerte de ser sacerdote desde los siete años.

Cuenta que su infancia en África estuvo plena de amor y fe... "Transcurrió bajo la mirada afectuosa, benévola y protectora de mis padres, junto al amor de mis hermanos y de todos los miembros de la familia. Realicé mis estudios básicos con normalidad, desde la escuela primaria, pasando por el internado, hasta el bachillerato".

También describe su adolescencia como tranquila, en la que recibió los sacramentos de iniciación cristiana, aprendió el catecismo, y después, como muchos otros chicos, fue monaguillo durante algunos años.

Discernimiento y el gran día de su ordenación

Después de terminar sus estudios primarios, su fascinación y atracción por ser sacerdote estaba muy viva, tanto que quiso asistir al seminario menor san Pío X, pero no lo logró.

Luego, a los 17 años, con la ayuda de su párroco, que le orientó para discernir su vocación, decidió seguir a Jesús, Sumo Sacerdote. "Se abría así un nuevo período fundamental de mi vida, el de la formación inicial para el sacerdocio. Esta fase, llevada a cabo sucesivamente en el seminario propedéutico san Pablo de Notsè, en el seminario filosófico Benedicto XVI de Tchitchao y en el seminario teológico san Juan Pablo II de Lomé, me condujo, después de varios ministerios, a mi ordenación diaconal el 29 de septiembre de 2018 y a mi ordenación sacerdotal el 21 de diciembre de 2019. Fue una inmensa alegría, y una oportunidad para dar gracias por un don que era en sí mismo gratuito", cuenta con emoción.

El sacerdocio: un inmenso regalo de Dios

Los cuatro años, de servicio sacerdotal que hasta ahora ha desempeñado esencialmente en África como vicario parroquial, han sido un período en el que ha experimentado y participado, "sin mérito alguno", del poderoso amor "de Dios Nuestro Señor por todas y cada una de las personas; un tiempo estupendo por el encuentro cotidiano, tanto con la inmensidad como con la cercanía de Dios. De hecho, cualquier discurso mío sería insuficiente para traducir y testimoniar su soberanía y providencia", nos cuenta Louange-Daniel.

Su obispo vio en él cualidades para cursar la carrera de diplomático para el Vaticano y gracias a la ayuda la Fundación CARF fue enviado a Roma. Actualmente reside en la Pontificia Academia Eclesiástica, que fue fundada por el papa Clemente XI en 1701, una institución de la Iglesia universal encargada de formar a los jóvenes clérigos como diplomáticos de la Santa Sede, mediante un curso de estudios especiales después de haber obtenido un grado eclesiástico. "Sí, ¡soy el primero de mi diócesis a quien le toca esta gran responsabilidad!", exclama con entusiasmo.

Al mismo tiempo, estudia Derecho Canónico en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz, con vistas a obtener primero la Licenciatura y luego el Doctorado.

Fuente: FundacionCarf.org