El mensaje de la Santísima Virgen María para Estados Unidos

En el año 2010 la Iglesia aprobó por primera vez y de forma oficial una aparición mariana ocurrida en Estados Unidos... Sucedió 328 años después de la aparición en Guadalupe al indio Juan Diego (México, 1531).

La vidente en USA, Adele Brise, inmigrante belga, recién llevaba cuatro años en Estados Unidos y aún no hablaba muy bien el inglés. Pero la Santísima Virgen María -al tenor de los hechos- se encargaría de resolver también aquello...

David Laurin Ricken, el obispo de Green Bay (Wisconsin) decretaría en 2010 la autenticidad de las apariciones ocurridas en 1859.Un particular mandato de Nuestra Señora

Las tres apariciones de la Madre de Jesús, ocurridas en Champion (Wisconsin, USA) se sucedieron un año después de manifestarse en Lourdes (Francia). El mensaje en tierra norteamericana -dado en la última aparición- tiene un claro objetivo misionero y evangelizador. No pidió a la joven Adele que los fieles construyeran una iglesia (como sí lo pidió en Lourdes), sino que...: "Reúne a los niños de este país salvaje y enséñales lo que deben saber para la salvación"... "enséñales con su catecismo, cómo hacer la señal de la Cruz y cómo acercarse a los sacramentos; eso es lo que deseo que hagas. Vete y no tengas miedo, yo te ayudaré".

Adele, la elegida

Adele Brise llegó a Estados Unidos en 1855 con sus padres y sus tres hermanos. Ella tenía 24 años. En Bélgica había querido ser religiosa, pero la inmigración lo había impedido. Se establecieron en Wisconsin, una zona boscosa a la que llegaban muchos pioneros belgas para las áreas rurales, pero casi sin atención religiosa, pues durante mucho tiempo hubo un solo sacerdote (...) para asistir a medio estado.

Un día a principios de octubre en 1859, cuando llevaba grano al molino, Adele vio una dama vestida de blanco resplandeciente, con una cinta dorada en la cintura y una corona de estrellas en la cabeza. Estaba de pie entre dos árboles. Adele se asustó y se quedó quieta un rato, contemplándola. Al cabo de unos minutos, la imagen desapareció lentamente dejando una nube blanca.

Unos días después, el 9 de octubre de 1859, era domingo, Adele acudía a misa con una vecina y su hermana Isabel, recorriendo la misma ruta. Al llegar a los dos árboles, volvió a ver a esa Dama de Blanco entre ellos. Guardó silencio, siguió su camino y en la iglesia habló con el sacerdote. Como si fuere habitual el extraordinario suceso, este cura le dijo que si se trataba de un mensajero celestial volvería a verlo y podría preguntarle quién era. Entonces, cuando Adele y sus acompañantes regresaron a casa por el mismo camino, la Dama de Blanco volvió a manifestarse. Sólo Adele la veía, y le preguntó:

- En nombre de Dios, ¿quién eres y qué quieres de mí? Soy la Reina del Cielo que reza por la conversión de los pecadores, y deseo que hagas lo mismo. Recibiste la Sagrada Comunión esta mañana y eso está bien. Pero debes hacer algo más. Haz una confesión general y ofrece la Comunión por la conversión de los pecadores. Si no se convierten y hacen penitencia, mi Hijo se verá obligado a castigarles.

En ese momento, sus acompañantes que no entendían qué estaba ocurriendo le preguntaron: “Adele, ¿quién es? ¿Por qué no podemos verla como tú?”

- Arrodillaos, la Dama dice que es la Reina del Cielo.

En ese momento la escuchó Adele que decía:Bienaventurados los que creen sin ver. ¿Qué haces aquí ociosa mientras tus compañeras trabajan en la viña de mi Hijo?

- ¿Qué más puedo hacer, querida Señora?- respondió Adele.

Reúne a los niños de este país salvaje y enséñales lo que deberían saber para salvarse (fue la respuesta).

- ¿Pero cómo les enseñaré yo, que sé tan poco?, insistió la joven vidente...Enséñales con su catecismo, cómo signarse con el signo de la cruz, y cómo acercarse a los sacramentos; esto es lo que deseo que hagas. Ve y no temas nada. Yo te ayudaré.

...Fue lo último que escuchó decir Adele a la “Reina del Cielo”.

Una vida consagrada a la Misión

Adele no recibió otras visiones, pero hasta su muerte en 1896, con 66 años, se esmeró por cumplir aquello que se le había encargado. Su padre construyó una pequeña capilla en el lugar de la aparición. Desde 1861 acudieron peregrinos que agradecían curaciones o favores.

Adele tenía 28 años cuando recorría las casas y caminos hasta 80 kilómetros distantes de su hogar, predicando el mensaje de la Reina del Cielo a los emigrantes franco-hablantes y animando a los niños a conocer el catecismo.

En 1865, el capellán de la colonia belga, el padre Philip Crud, convencido por sus palabras y ejemplo, le animó a dejar ese peregrinaje y crear una escuela. Con la ayuda de una compañera que hablaba inglés, y con cartas de recomendación del sacerdote, fue pidiendo donativos. Algunas mujeres se unieron a ella y abrieron un colegio gratuito al que acudían los niños pobres de emigrantes. La comida llegaba de milagro, por donativos de padres generosos. Adele enseñaba el catecismo y otras compañeras diversas materias. Formaron una comunidad de Terciarias Franciscanas, vistiendo incluso un sencillo hábito.

Adele Brise murió en 1896. En 1992 la capilla pasó a estar a cargo de unas carmelitas y en 2002 pasó a ser propiedad diocesana. Nunca dejaron de producirse testimonios de favores mediados por la Santísima Virgen María y los obispos de Green Bay acudían a menudo en la fiesta de la Asunción para celebrar en la capilla donde acudían multitudes en procesión.

Investigación: 2 años y tres expertos marianos

La aprobación del obispo Ricken llegó después de casi dos años de investigación sobre los hechos y al constatar los frutos posteriores, investigación que el obispo encargó a tres expertos marianos... "Nadie puede probar lo sobrenatural" dice una declaración del obispado. “La Iglesia juzga las apariciones en base a su consistencia con la Sagrada Escritura, la sagrada Tradición y las enseñanzas de la Iglesia, los subsiguientes beneficios espirituales en las vidas de las personas, y si hay algo en la vida del vidente que desmiente la credibilidad del relato”.

Fue el 8 de diciembre de 2010, durante la fiesta de la Inmaculada Concepción, patrona de Estados Unidos, que se proclamó la aprobación diocesana oficial de las apariciones y se leyó el decreto durante una misa especial en el que es hoy conocido como Shrine of Our Lady of Good Help (Santuario de Nuestra Señora del Buen Socorro), en Champion:"Declaro con certeza moral y de acuerdo con las normas de la Iglesia que los acontecimientos, apariciones y locuciones dadas a Adele Brise en octubre de 1859 presentan la sustancia de carácter sobrenatural, y yo por la presente apruebo estas apariciones como dignas de fe - aunque no obligatorias - para los fieles cristianos".