“La unión de las causas de canonización del matrimonio Ortiz de Landázuri-Busca es un canto al amor. Cuando dos personas se casan, se entregan recíprocamente. Que estén unidos hasta en su camino a los altares nos habla de que el amor eterno existe”.
Son las palabras de Inés Escauriaza, una joven mujer Vasca, publicista y relaciones públicas, de Irún, que trabaja en la Universidad de Navarra, casada, con tres hijos pequeños y un explícito fervor por la santidad de vida que reconoce en el doctor Eduardo Ortiz de Landázuri y en su esposa, Laura Busca Otaegui.
El acto que tuvo lugar en la sacristía de la Catedral de Pamplona, presidido por el Arzobispo, Francisco Pérez González, congregó a familiares, amigos del matrimonio y a un nutrido grupo de esposos, padres y madres de familia, que como Inés querían agradecer a Eduardo y Laura su ejemplo de amor, fidelidad, entrega y alegría en la vida matrimonial.
Por su parte Eduardo, el esposo, iba a la par de Laura… según narra el conocido columnista de opinión Juan García Inza: “Al Doctor Eduardo Ortiz de Landázuri lo conocí muy directamente. Fui testigo de su quehacer profesional estando el de Director de la Clínica Universitaria de Navarra y yo como capellán de la misma. Era un ejemplo para todos, no fácil de imitar por su capacidad de trabajo, su entrega absoluta al enfermo y su intensa vida cristiana. Era el primero que llegaba a la Clínica a la Misa de 8, y el último que se iba ya entrada la madrugada. No tenía coche, y casi todas las noches lo llevaba de «paquete» en un pequeña moto uno de los celadores del centro. Irradiaba bondad y paz. Era evidente que llevaba a Dios consigo. Charlamos muchas veces, y siempre me recordaba el consejo que le dio el Fundador del Opus Dei: «Eduardo, si no te santificas, lo que estás haciendo no tiene valor sobrenatural»”.
Pero el camino a los altares de este matrimonio no es el primero. El año 2001 ya fueron beatificados Luis y María Beltrame Quattrocchi. Luego, el año 2008, los padres de Santa Teresita del Niño Jesús, Louis Martin y Zélie Guérin. Hoy son varios los procesos de canonización que se están instruyendo en diversas diócesis de España, como los de Manuel Casesnoves y Adela Soldevila, en Valencia; Fernando Crespo y María de Miguel, en León, y el matrimonio Balmori, en México. Y el del matrimonio Alvira Domínguez en Madrid.