Pensamientos del Santo Cura de Ars sobre el sacerdocio

I“¿Qué es el sacerdote? Un hombre que ocupa la plaza de Dios, un hombre revestido de todos los poderes de Dios. Vamos- dice nuestro Señor al sacerdote- como mi Padre me ha enviado, yo os envío. Todo el poder me ha sido dado en el cielo y en la tierra. Ve a instruir a todas las naciones. Quien te escucha me escucha; quien te desprecia me desprecia. Cuando el sacerdote redime los pecados , no dice: Dios te perdona. Él dice: Yo te absuelvo. “

IISi no tuviésemos el sacramento del orden sacerdotal, no tendríamos a Nuestro Señor. ¿Quién le ha puesto ahí, es ese tabernáculo? El sacerdote. ¿Quién ha recibido el alma en su entrada a la vida? El sacerdote. ¿Quién la alimenta para darle fuerza para hacer su peregrinación de la vida? El sacerdote. ¿Quién la preparará a presentarse ante Dios, lavando esta alma, por última vez , en la sangre de Jesucristo? El sacerdote. ¿Y si esta alma va amorir por el pecado, quién la resucitará?, ¿quién le devolverá la calma y la paz? Otra vez el sacerdote.No os podéis acordar de una buena obra de Dios, sin encontrar al lado de este recuerdo a un sacerdote.

IIILas otras buenas obras de Dios no nos servirían de nada sin el sacerdote. ¿Para qué serviría una casa llena de oro, si no tenemos a nadie que nos obra la puerta? Sin el sacerdote, la muerte y la pasión de Nuestro Señor no servirían de nada.Tras Dios, ¡el sacerdote lo es todo! Dejada una parroquia veinte años sin sacerdote, adorarán a las bestias. Cuando se quiere destruir la religión, se comienza por atacar al sacerdote, porque allá donde no hay sacerdote, no hay sacrificio, y donde no hay sacrificio, no hay religión.

IV¡Oh! ¡Que cosa es el sacerdote! Si él se percatara de ello, moriría... Dios le obedece: dice dos palabras y Nuestro Señor desciende del cielo. ¡No se comprederá la dicha que hay en decir la Misa más que en el cielo!Visita el blog del P. Miquel