La percepción es por definición una sensación interior que resulta de una impresión material hecha en nuestros sentidos. Cuando un adolescente o joven decide declarar a sus padres o a un amigo, “soy homosexual”, es que ya ha pasado por un proceso en el que su percepción saca conclusiones basándose en sus propios sentimientos y emociones.
¿Es la percepción suficientemente objetiva en un adolescente para esa conclusión? Para él o ella es importante por tanto, requiere toda nuestra atención y consideración.
Richard Cohen en su libro “Gay children, straight parents” describe 7 situaciones y vivencias que tiene que atravesar la persona antes de declarar que tiene Atracción al mismo Sexo, con esto me refiero a la AMS ya sea querida o no. Voy a hacer un recorrido por cada una de ellas incluyendo algunos comentarios:
- Las causas hacen mella
Varios factores pueden encaminar a la persona a experimentar dicha atracción. No podemos decir que una es la causa inequívoca, pero sí la combinación de algunas de ellas. Entre otros factores se encuentran: La Herencia generacional; el Temperamento que he de decir, suele ser exquisito y de una gran sensibilidad; el daño emocional por falta de vinculación con el progenitor del mismo sexo y/o un vínculo muy pronunciado del progenitor del sexo contrario; la imagen disminuida de sí mismo y falta de autoestima; el “bulling” entre amigos; el abuso sexual; la falta de sentido de “pertenencia”, entre otros.
- Las primeras manifestaciones
No tienen edad, emergen dependiendo del temperamento, la psicología, su mundo de percepciones, su historia familiar en los inicios de su desarrollo y también dependerá de los acontecimientos sociales y culturales que lo acompañen.
- En conflicto interior
El joven busca respuestas dentro de sí mismo: ¿por qué estos sentimientos, qué pensarán los demás? Si ha recibido educación religiosa ¿qué piensa Dios de mí?, ¿cómo me ve?
Muchos de estos jóvenes experimentan un tremendo dolor, confusión, culpa, vergüenza, rechazo, soledad e incluso desesperación. Estas emociones se agudizan si el joven no tiene con quien hablarlo y poder desahogarse. Es por esto por lo que para algunos “salir del armario” se convierte en una liberación.
Muchos de estos jóvenes experimentan un tremendo dolor, confusión, culpa, vergüenza, rechazo, soledad e incluso desesperación. Estas emociones se agudizan si el joven no tiene con quien hablarlo y poder desahogarse. Es por esto por lo que para algunos “salir del armario” se convierte en una liberación.
- Necesidad de pertenencia
“No me siento como los demás, espero que no se enteren porque se reirán de mí”. Lo que en un inicio puede ser un deseo o inclinación, en la pubertad se puede “sexualizar”.
Recordemos que la atracción al mismo sexo es un conflicto emocional que no ha sido satisfecho inicialmente, por tanto hay una necesidad inconsciente de establecer vínculos con personas de su mismo sexo, necesidad de internalizar su masculinidad o feminidad, identificarse con su propio sexo, si no lo encuentra dentro de sí mismo lo buscará fuera.
- Adoctrinamiento “Naces gay”
La rigurosidad y sistematización de este adoctrinamiento ha dado sus frutos. En algunos ámbitos es inaceptable ofrecer una alternativa a la persona que quiere dejar atrás su homosexualidad.
Nos hacen creer que la homosexualidad es una condición genética y oímos: "Ya bastante les ha costado “salir del armario” como para que ahora vengan y nos digan que podemos cambiar con una terapia ¡con todo lo que hemos conseguido hasta ahora!”.
¿No es curioso que estas terapias estén funcionando, obteniendo muy buenos resultados en Estados Unidos y otros países desde hace décadas y no sepamos mucho o nada de ellas?
- Aceptación de su identidad como gay, lesbiana, bisexual
La persona naturalmente encaja con una identidad sexual y se siente cómoda con ella, pero ¿qué pasa si no siente que encaja? Pues que buscará fuera de sí misma para ver donde posicionarse. Es aquí cuando se enfrenta a una difícil tarea porque no tiene mucho donde elegir.
Para la gran mayoría de los homosexuales que conozco, independientemente de sentirse felices o no con su identidad sexual, pudieron elegir solamente "salir o no salir del armario”. No conocían más que esa opción. La posibilidad de cambio no estaba presente porque no habían oído hablar de ello.
La buena noticia es que a estas alturas no hace falta hacer un acto de fe en esta terapia, está ahí y funciona. Constato una oposición tangible, porque tratan de poner un velo para proteger otros intereses, pero, ¿Quién se opone a las terapias reparativas y por qué? ¿Por qué ese silencio? ¿No es lo importante la persona y su libertad?
- Declaración de su identidad homosexual a su entorno
Es muy común que como padres seáis los últimos en saber que vuestro hijo experimenta la AMS, primero tanteará con algún amigo. Vuestro hijo puede llevar ya mucho tiempo con estos sentimientos y su gran miedo es sentirse rechazado, especialmente por sus padres. Si eres padre y te encuentras en esta situación, ¿le darías a tu hijo lo que te está reclamando? ¿Serás capaz de amar incondicionalmente por encima de lo que estés sintiendo tú al respecto?
En el caso de que este joven o adulto decida optar por la terapia reparativa, cosa que debe hacer por libre elección, es muy recomendable que los padres asistan también a esta terapia. Es un camino que enriquece recorrerlo juntos.
Quiero recalcar el beneficio que aporta a los padres y familiares participar en un proceso terapéutico o de coaching, ya sea para aprender a gestionar la situación o para entender por lo que está atravesando tu hijo/a homosexual.
Si tienes alguna pregunta o comentario puedes ponerte en contacto conmigo en: bloginfo.ams@gmail.com, también atiendo por skype, previa petición.