Mientras que las noticias políticas, económicas e incluso deportivas, captan la atención de la mayoría, silenciosamente continúa la destrucción de reservas de agua, bosques y medio ambiente. La crisis ecológica debe seguir siendo noticia.
1. Un Jornada por la naturaleza. El Papa Francisco ha comprometido su pontificado con la causa del cuidado del planeta, al que llama “nuestra casa común”, como podemos observar desde el hecho que eligió el nombre de Francisco, en honor del santo que amaba la creación, hasta la publicación de la primera encíclica en la historia de la Iglesia sobre la ecología, Laudato si’, cuyo título fue tomado del cántico de las creaturas de San Francisco de Asís.
Además, en 2015, el Pontífice instituyó la Jornada Mundial de Oración por el cuidado de la Creación, para pedir lo que había sugerido en la mencionada encíclica, a saber, una ecología integral que cuide de las personas y del medio ambiente. Un dato importante es que cada año esta Jornada se celebra con los ortodoxos y con la adhesión de otras Iglesias y Comunidades cristianas.
2. La crisis mundial del agua. Este año la Jornada tiene lugar el 1º de septiembre y coincide con la Semana Mundial del Agua 2018, llevada a cabo en Estocolmo (Suecia), del 26 al 31 de agosto, con el tema “agua, ecosistemas y desarrollo humano”.
Las cifras de la agencia UN Water de la ONU son escalofriantes. En 2007, alrededor de 1.2 mil millones de personas, casi una quinta parte de la población mundial, vivían en zonas de escasez; y se espera que en 2025 sean 1,8 mil millones las personas que vivan en países o regiones con escasez absoluta de agua, y que dos tercios de la población mundial podría estar en condiciones de “estrés hídrico”.
A eso hay que añadir que, con el escenario actual de cambio climático, se espera que en 2030 la escasez de agua en algunos lugares áridos y semiáridos desplazará entre 24 millones y 700 millones de personas.
3. El agua como Derecho humano. La Santa Sede comparte la preocupación por esta crisis de escasez de agua potable y propone la urgencia de defender el “derecho del agua para todos”, para poder garantizar su acceso a todos los pueblos.
Así lo hizo también el Papa en un mensaje que dirigió el año pasado a los participantes en el seminario “Derecho Humano al agua”, organizado por la Pontificia Academia de las Ciencias. El Pontífice expresó que esta cuestión “no es marginal, sino fundamental y muy urgente”.
Detalló Francisco en que es un tema “fundamental”, porque “donde hay agua hay vida, y entonces puede surgir y avanzar la sociedad”. Añadió que es “urgente” porque “nuestra casa común necesita protección” y advirtió que “no toda agua es vida: sólo el agua segura y de calidad”.
Además, el Papa subrayó lo que ya había escrito en Laudato si’ (n. 30): que “toda persona tiene derecho al acceso al agua potable y segura; ya que este es un derecho humano básico y una de las cuestiones nodales en el mundo actual”
Epílogo. La crisis ecológica y especialmente la escasez de agua deberían ser siempre noticia que atrajera a la atención. Ante el acostumbramiento o la indiferencia de la opinión pública, resulta muy importante que una importante voz moral como la Iglesia remueva tanto a los ciudadanos como a las autoridades de los países, para cuidar la casa común y usar el agua con un gran sentido solidario.
@FeyRazon lfvaldes@gmail.com