Recientemente, después de la clase, me acerco un alumno muy inquieto preguntándome sobre el nuevo atentado de Londres diciendo ¿Por qué los musulmanes cometen sus crímenes en el nombre de Allah? Además ¡Allah es el mismo Dios del Evangelio! Considerando la pregunta de un gran valor y muy interesante, decidí regresar de nuevo a la clase con la Biblia y el Corán a mano, invitando a todos los alumnos interesados en el tema y la respuesta.
 
 Periódicamente, cuando hay un atentado islamista en cualquier país, los medios de comunicación y los presuntos “especialistas” se preocupan analizando la geopolítica, el estado Islámico, el fanatismo islámico, etc. Ignorando, más bien, falta de conocimiento de lo fundamental, la teología y las fuentes de la Ley islámica; el Corán y la sunna, que son la base del yihadismo, el fundamentalismo islámico y el motor que mueve estos suicidas.
 
 Primero debemos saber el significado o de donde viene la palabra Allah. Digo palabra porque no es un nombre propio, es una palabra árabe compuesta, “al-ilah”, “al” es el artículo, “ilah” (sustantivo), palabra árabe que significa “dios”. Si combinamos las dos juntas tenemos la palabra “Allah”, literalmente “el dios”. En la época de Muhammad, en el siglo VII, en la península árabe ningún cristiano o judío conocía a Dios con el nombre de Allah, le conocían como (Al Rab), Señor o Maestro. Para ellos usar el nombre Allah era como utilizar un nombre pagano de Dios, porque sabían el origen del nombre de Allah. En la península árabe, en la época pre-islámica, la gente profesaba un tipo de religión politeísta pagana. Adoraban las imágenes; se decía que tenían 360 imágenes para todo el año, una imagen al día. Como ejemplo, Al Manat diosa de la felicidad, Al `Uzza diosa de la estrella, la luz o el sol. Por encima de todos ellas estaba Al-Lat el dios de la Luna y el cielo (el dios grande). Todas estos dioses o ídolos estaban guardados en el templo de la Meca (Ka`aba). Según la tradición musulmana, Al Ka’aba fue construido por el primer hombre Adán y reconstruido por Abraham y su hijo Ismael. Quraysh, la tribu o la familia de Muhammad, adoraba, el dios de la luna, Al- Lat. Más tarde, con la llegada de Muhammad agregó el nombre Al-Lat, en su nueva fe, modificando el apodo a Allah, como tantos ritos y costumbres paganos que Muhammad incorporó en el Islam. Como ejemplo: postrarse en dirección a la Meca, el peregrinaje anual hacia al Ka’aba, correr siete veces alrededor del templo, besar las paredes y la piedra negra del Ka’aba, y luego correr hacia el río cercano para arrojarle piedras al diablo, creer en los genios- yin, en embrujamientos, en maldiciones y en piedras mágicas, etc. Del dios de la luna los musulmanes heredaron el calendario lunar. Sus ritos religiosos eran organizados en torno a este calendario. Uno de estos ritos era el de ayunar de luna llena a luna llena, lo que se conoce como Ramadán. Todo esto fue adoptado por Muhammad, porque Muhammad se crío, creció e integró en este ambiente. Comparando esas creencias paganas con los rituales del Islam hoy día, sólo hay una diferencia, que Muhammad declaró que el dios pagano de la luna, cuyo nombre Allah, es el único y el verdadero Dios y negó todo otros dioses, pero conservó al mismo tiempo las prácticas paganas de aquella época.
 
 El nombre de la deidad pagana “Allah” ya era conocido antes del Islam. De hecho, el nombre del padre de Muhammad era “’Abul-Allah” (siervo de Allah). Era un nombre muy común en aquel tiempo, además muestra la devoción que tenía la familia pagana de Muhammad con el dios de la luna.

 Muhammad nunca tuvo que explicar quién es Allah, es una muestra clara que sus seguidores ya conocían Allah mucho tiempo antes. Tampoco el nombre Allah fue inventado o “revelado” por Muhammad en el Corán.
 
 Muhammad, sagazmente, dijo que Allah era el mismo Dios de los judíos y cristianos. Sin embargo, como las creencias de Muhammad se contradecían con la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento), tuvo que decir que los judíos y los cristianos falsearon las Escrituras, y Allah los rechazó y los maldijo (Sura 2:77-79) “¿No saben que Allah conoce lo que ocultan y lo que manifiestan? Hay entre ellos gentiles que no conocen la Escritura, sino fantasías y no hacen sino conjeturar. ¡Ay de aquéllos que escriben la Escritura con sus manos y luego dicen: Esto viene de Allah, para, luego, malvenderlo! ¡Ay de ellos por lo que sus manos han escrito! ¡Ay de ellos por lo que han cometido!”. Además, Allah envió Muhammad con el Corán para sustituir la Biblia (Antiguo y Nuevo Testamento), y el Islam para anular el judaísmo y el cristianismo (Sura 5:19) “¡Gente de la Escritura! Nuestro Enviado ha venido a vosotros para instruiros, después de una interrupción de enviados, no sea que dijerais: No ha venido a nosotros ningún nuncio de buenas nuevas, ni monitor alguno. Así, pues, sí que ha venido a vosotros un nuncio de buenas nuevas y un monitor”.
 
Encontramos un episodio, en el Evangelio (Lucas 18:18-23) “Y cierto gobernante le interrogó, y dijo: “Buen Maestro, ¿qué he de hacer para heredar la vida eterna? Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno, sino uno solo, Dios. Conoces los mandamientos: No cometas adulterio, No asesines, No hurtes, No des testimonio falso, Honra a tu padre y a tu madre. Entonces él dijo: Todos estos los he guardado desde la juventud. Al oír aquello, Jesús le dijo: Todavía hay una cosa que falta en cuanto a ti: Vende todas las cosas que tienes y distribuye entre los pobres, y tendrás tesoro en los cielos; y ven, sé mi seguidor. Cuando oyó esto, él se contristó profundamente, porque era muy rico”. De lo mismo, se acercó un hombre a Muhammad y le preguntó ¿Cómo ganar el paraíso? Muhammad contestó: 1º tener Fe en Allah y en Su Mensajero Muhammad, 2º Hacer Al Yihad جهاد por Allah 3º la Peregrinación a la Meca. Volvió el hombre a preguntarle ¿Qué es Al Yihad? Muhammad le indicó Allah me ordenó a luchar جهاد contra todos aquellos, que no manifiestan la declaración de la Fe musulmana, No hay más dioses que Allah, y Muhammad su mensajero, deben de rezar, dan la limosna y ayunan el mes de Ramadán. Si hacen todo eso están salvos, si no lo hacen tienen la muerte segura”. Sahih Al Bujari, Bab Al- Iman, Hadiz o dicho N. 25 y 26. Este Hadiz o dicho de Muhammad, tiene mucha importancia en el Islam y para los musulmanes, a pesar de su contenido violento.
 
 El hecho evidente es que los musulmanes han y están perseguido incansablemente a los cristianos como “infieles”. Los musulmanes en realidad saben que Allah NO es el mismo Dios que los cristianos adoramos. De lo contrario nunca nos mirarían como infieles. La palabra “Kafir-كافر, es un término árabe traducido como infiel o incrédulo, vine mencionado en el Corán 482 veces refiriéndose a los ateos, agnósticos, judíos y cristianos y en el Islam es legítimo matar a los infieles, las mujeres y los niños deben ser sometidos a la esclavitud y sus posesiones son ganancias según el Corán (Sura 9:5) “Cuando hayan transcurrido los meses sagrados, matad a los infieles dondequiera que les encontréis. ¡Capturadles! ¡Sitiadles! ¡Tendedles emboscadas por todas partes! Pero si se arrepienten, hacen el azalá y dan el azaque, entonces ¡dejadles en paz!”. Los musulmanes saben esto y por eso nos persiguen. Los musulmanes predican, que Allah es el mismo Dios de los cristianos, para convencer y convertir el cristiano ignorante o simplemente a la persona que no conoce el Islam, sabiendo que están engañando, porque su dios Allah permite el engaño o la mentira, (Sura 8:30) “Y cuando los infieles intrigaban contra ti para capturarte, matarte o expulsarte. Intrigaban ellos e intrigaba Allah, pero Allah es el Mejor de los que intrigan”. ¿Qué dios es este Allah que permite el engaño, la mentira?
 
 Los musulmanes nunca tienen emociones de culpa tras las matanzas de infieles, porque es el deseo de Allah (Sura 8:17) “No erais vosotros quienes les mataban, era Allah Quien les mataba. Cuando tirabas, no eras tú quien tiraba, era Allah Quien tiraba, para hacer experimentar a los creyentes un favor venido de Él. Allah todo lo oye, todo lo sabe”. La recompensa de un yihadista que mata y muere haciendo Al Yihad es la vida eterna en el paraíso con todos los placeres carnales que desea el hombre en la tierra según el Corán (Sura 56:17-22) “Circularán entre ellos jóvenes criados de eterna juventud con cálices, jarros y una copa de agua viva, que no les dará dolor de cabeza ni embriagará, con fruta que ellos escogerán, con la carne de ave que les apetezca. Habrá huríes de grandes ojos”. Las Huríes son mujeres vírgenes eternamente, bellas con ojos grandes y brillantes. Según las tradiciones musulmanas, el yihadista en el paraíso tendrá 72 vírgenes y la fuerza de 100 hombres para satisfacer sus apetitos sexuales. Hay más placeres para el yihadista en el paraíso, no falta el vino, faltaría más (Sura 47:15) “Imagen del Jardín prometido a quienes temen a Allah: habrá en él arroyos de agua incorruptible, arroyos de leche de gusto inalterable, arroyos de vino, delicia de los bebedores”. ¡Parece un puticlub! Así engañan a los ineptos y los descerebrados a la acción y la conversión.
 
 De una forma incomparable con Allah del Islam, nuestro Señor Jesucristo describe el paraíso (Mateo 22:29-30) “En respuesta, Jesús les dijo: “Ustedes están equivocados, porque no conocen ni las Escrituras ni el poder de Dios; porque, en la resurrección, ni se casan los hombres ni se dan en matrimonio las mujeres, sino que son como los ángeles en el cielo”. Nuestro Señor Jesucristo nunca ha recurrido a la violencia ni siquiera en lo que comúnmente entendemos como legítima defensa (Mateo 26:48-52) “Ahora bien, el que lo traicionaba les había dado una señal, diciendo: Al que bese, ese es; deténganlo. Y yendo directamente a Jesús, dijo: ¡Buenos días, Rabí!, y lo besó muy tiernamente. Pero Jesús le dijo: Amigo, ¿con qué propósito estás presente? Entonces se adelantaron y echaron mano a Jesús y lo detuvieron. Pero, ¡mire!, uno de los que estaban con Jesús, extendiendo la mano, sacó su espada, e hiriendo al esclavo del sumo sacerdote, le quitó la oreja. Entonces Jesús le dijo: Vuelve tu espada a su lugar, porque todos los que toman la espada perecerán por la espada”. Jesús no era un suicida pero, cuando le obligaron a tener que elegir entre morir o matar, optó por morir. Jesús murió por toda la humanidad, incluido los musulmanes. Después de su resurrección Jesús envió a sus discípulos por todo el mundo sin armas ni ejércitos, predicando la paz y el amor; el Evangelio, sabiendo que iban a sufrir incluso morir, de hecho el martirio es una moneda corriente en nuestra vida, los cristianos.
 
 El Islam está fundamentado sobre la conquista militar. La historia del Islam, desde su nacimiento está cargada de violencia y guerra, el Islam se extendió por “el filo de la espada”, hasta el presente.
 
 Jesús dijo en (Mateo 5:17) “No vengo a abolir la Ley, vengo a cumplir”. Sin embargo,  el objetivo principal del Islam es conquistar todo el mundo y obligar sus naciones a la conversión al Islam por la fuerza, si o si (Sura 9:33) “Él es Quien ha mandado a su Enviado con la Dirección y con la religión verdadera para que, a despecho de los asociadotes, prevalezca sobre toda otra religión”.
 
Los gobiernos occidentales, no toman en serio estos versos violentos del Corán, porque piensa en una mentalidad occidental tradicionalmente cristiana. Sin embargo, los musulmanes, no dudan para nada en las palabras del Corán, que son palabras absolutas de Allah y hay que aplicarlas.
 
 No dejemos engañar hay que decir la verdad, hay que llamar las cosas por su nombre la gran amenaza terrorista en el mundo no es ISIS, no es Al Nisra, no es Al Qaeda, no es Boco Haram, no es Al Shabab u otros. Hay que ir a las raíces, el culpable principal de todos estos atentados, es el ISLAM.
 

 
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