Según los últimos datos oficiales del Ministerio de Sanidad, en 2011 las matanzas por aborto crecieron un 4,8% con respecto a 2010, alcanzándose la cifra de 118.359.
«Este número de abortos es equivalente al 72% de la pérdida de población reseñada por el INE en 2012. Por lo tanto, el fin del aborto es un instrumento crucial para asegurar el futuro de nuestra nación y el sostenimiento del estado de bienestar. Cada día mueren en España unos 300 niños a causa del aborto. Queremos ya una ley de aborto cero, señor Rajoy», ha declarado Gádor Joya, de Derecho a Vivir.
Además, España es el cuarto peor país en número de nacimientos, con una reducción en cuatro años del 12,8% y el indicador coyuntural de fecundidad —el número de hijos que tendría cada mujer a lo largo de su vida si se mantuviera en la población la misma intensidad en la fecundidad que la observada en ese año— ha descendido un 1,32%, dos décimas con respecto al año pasado.
Al desplome abrupto de la natalidad se suma un incremento del consumo de píldoras abortivas; un descenso en el número de inmigrantes y el descenso de la fecundidad entre 2011 y 2012 entre ellas —de 1,58 a 1,54 hijos por mujer—; que cada año hay menos mujeres en edad fértil por culpa de la crisis de natalidad iniciada en los 80; y que a día de hoy hay un 30% menos de jóvenes que hace quince años y 710.000 mujeres menos con edades comprendidas entre los 15 y los 49 años que en el año 2002.
«A día de hoy no es posible en nuestro país el reemplazo generacional con cifras como 2,1 hijos por mujer. El aborto supone matar a más de la mitad de los niños que faltan», advierte la doctora Joya.