En Jueves Santo Cristo "dejó a sus discípulos el testamento de su amor en la Eucaristía". Durante el Viernes Santo "Adorando la Cruz, reviviremos el camino del Cordero inocente inmolado por nuestra salvación". Y "en las tinieblas del Sábado Santo irrumpirán la alegría y la luz" (..) "El Resucitado nos da la certeza de que el bien triunfa siempre sobre el mal, que la vida vence siempre a la muerte y nuestro final no es bajar cada vez más abajo, de tristeza en tristeza, sino subir a lo alto".
"Es el amor el que da sentido a la vida, porque revela su misterio. La vida, en efecto, sólo se tiene si se da, sólo se posee verdaderamente si se entrega plenamente. San José tiene mucho que decirnos a este respecto porque, a través de los sueños que Dios le inspiró, hizo de su existencia un don" (Papa Francisco).