Al reflexionar en su catequesis sobre la relación entre la oración y la comunión de los santos, desde la Biblioteca del Palacio Apostólico, el Papa Francisco afirmó, durante la audiencia general, que "rezar por otras personas es el primer modo de amarlas y de estarles cerca de manera concreta". Y dijo que "desde el cielo los santos siguen echándonos una mano".
"Hoy resuena en cada lugar del mundo el anuncio de la Iglesia: ´Jesús, el crucificado, ha resucitado, como había dicho. Aleluya´. Dios Padre resucitó a su Hijo Jesús porque cumplió plenamente su voluntad de salvación: asumió nuestra debilidad, nuestras dolencias, nuestra misma muerte; sufrió nuestros dolores, llevó el peso de nuestras iniquidades. Por eso Dios Padre lo exaltó y ahora Jesucristo vive para siempre, es el Señor"