"El viernes 25 de marzo, durante la Celebración de la Penitencia que presidirá a las 17 horas en la Basílica de San Pedro -comunica el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni-, el Papa Francisco consagrará a Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María. El mismo acto, el mismo día, será realizado en Fátima por el cardenal Krajewski, limosnero pontificio, como enviado del Papa". Asimismo el Pontífice ha convocado a todos los obispos y sacerdotes del mundo a unirse.
Su “fortaleza para arrostrar dificultades, su capacidad de lo concreto, una disposición natural para ser propositivas en aras de lo más bello y humano, según el plan de Dios, y una visión clarividente del mundo y de la historia —profética— que las ha hecho sembradoras de esperanza y constructoras del futuro”, destacó el Pontífice.
"La oración, la caridad y el ayuno son las principales vías que permiten a Dios intervenir en nuestras vidas y en la vida del mundo. Son las armas del espíritu, y es con ellas que, en esta jornada de oración y ayuno por Ucrania, imploramos a Dios esa paz que los hombres solos no pueden construir", reflexionó el Pontífice.