Aunque los últimos Papas han insistido en lo valioso que es practicar exorcismos, cuando corresponde; a menudo el ministerio del exorcista enfrenta dificultades, tanto al interior de la Iglesia como desde el mundo. Para conocer de esta pastoral de la misericordia como suelen calificarla desde la Asociación Internacional de Exorcistas, el periodista Peter LaFave entrevistó para The Christian Review a dos experimentados exorcistas de Estados Unidos, los sacerdotes Vincent Lampert y Gary Thomas.
Vincent Lampert es exorcista en la archidiócesis de Indianápolis. Tiene diez años de experiencia tratando con lo demoniaco, y ha dado numerosas conferencias sobre esta realidad espiritual que invade también la dimensión física y ambiental de las personas. Por su parte, Gary Thomas es el exorcista de la diócesis de San José (California). Su aprendizaje en 2005 en Roma, con p. Gabriele Amorth, daría argumentos al thriller cinematográfico del año 2011 titulado “El rito” y protagonizado por Anthony Hopkins.
Portaluz ya publicó en ediciones pasadas las enseñanzas del Papa Emérito Benedicto XVI; luego el exorcista chileno Luis Escobar confirmó que cientos de personas que él ha asistido, afectadas por el demonio, demostraban cuán certeras eran las afirmaciones de Su Santidad. Ahora estos exorcistas de Estados Unidos narran cómo es que el demonio campea en el aborto, la Ouija y el Yoga…
¿Cómo se iniciaron en el ministerio del exorcismo?
-Lampert: No es algo que yo buscara. En 2005 mi obispo me encargó este ministerio porque quería un sacerdote que creyese en la realidad del demonio, pero que no corriese a aceptar que cualquiera que acudiese a él estaba realmente poseído. Un exorcista está entrenado de muchas formas para ser, antes que nada, escéptico. Tuve la suerte de formarme con un experimentado exorcista en Roma durante un periodo de tres meses en 2006 y de asistir a 40 exorcismos.
-Thomas: Yo no busqué de ninguna manera este cargo, más bien simplemente "me llegó". Al principio, en febrero de 2005, mi obispo le pidió a mi mejor amigo que fuese exorcista. Era un candidato fantástico y habría sido un magnífico exorcista por sus cualificaciones académicas y sus talentos personales. Sin embargo, tras discernirlo, decidió declinar la invitación y me informó. Yo simplemente dije: "Yo podría ser el exorcista"... y el resto es historia. Él informó al obispo con mi autorización y fui enviado a Roma, donde recibí el curso de exorcismos del seminario Regina Apostolorum. Durante ese tiempo, practiqué con un exorcista italiano durante tres meses y medio, durante los cuales tuve tiempo para rezar, estudiar y aprender este ministerio.
¿Está creciendo la actividad demoníaca?
-Lampert: Sí, aunque el incremento de la actividad demoníaca no es meramente porque el demonio lo esté "haciendo mejor", sino también porque hoy más gente quiere jugar su juego mediante actividades que abren la puerta al mal en sus vidas.
¿Cuáles son los indicadores clave en la sociedad actual? Por ejemplo, ¿hay algo diabólico en el aborto?
-Thomas: El aborto es una puerta abierta al demonio porque implica la destrucción de un ser humano inocente. La nueva ley en California que legaliza el suicidio asistido es también una puerta de entrada por la misma razón. Este declive de la moralidad crece rápidamente y ofrece a Satanás la oportunidad de poner un pie en la vida familiar. No creo que la mayoría de los partidarios del "derecho a decidir" se den cuenta de esto. Es parte de la seducción de Satanás, que oculta su presencia en estas "decisiones".
-Lampert: Cualquier cosa que ataque la vida humana debe considerarse diabólico, porque la persona humana es creada a imagen y semejanza de Dios. Dicho esto, siempre hay que distinguir entre el mal como una acción de nuestro libre albedrío y el mal que es resultado de la actividad demoniaca.
¿Advierten ustedes contra la meditación oriental, como el yoga?
-Lampert: La cuestión no son los beneficios que produzcan los ejercicios de yoga. El problema está en las llamadas a energías, espíritus o fuerzas que se hacen durante esas prácticas.
-Thomas: Cuando alguien que practica yoga reconoce y llama a espíritus o energías, vinculados a determinados ejercicios, esto produce serios problemas. Lo sé por experiencia, porque he tenido gente que era ferviente practicante de yoga que vino a mí con problemas cuando rindieron tributo a los dioses vinculados a los movimientos del yoga.
¿Qué produce la implicación demoniaca? ¿Qué debe evitarse?
-Thomas: Las tablas de ouija, la magia negra, las sesiones espiritistas, los videojuegos violentos, el Charlie Challenge, las cartas del tarot y cualquier instrumento que pueda congregar a algún tipo de espíritu evitando a Dios en la forma que sea.
-Lampert: La gente puede pensar que estas cosas son sólo diversiones y entretenimientos, pero la verdad es que coquetean con el mal y pueden meterlos en problemas.
-Thomas: También la pornografía y las drogas pueden abrir puertas a lo demoníaco, especialmente algunas drogas como la cocaína o las metanfetaminas. En algunos casos se les añaden maleficios para que sean más adictivas.
Maleficios, hechizos, rituales satánicos y magia negra: ¿suceden hoy o son sólo viejas supersticiones?
-Thomas: Sí, hay gente que sabe cómo hacer hechizos y magia de esa clase.
-Lampert: Estas cosas son todas reales. Pienso que sólo son eficaces si somos débiles en nuestro compromiso con Dios. No podemos controlar lo que hace otra persona, ni siquiera si nos hacen un mal de ojo. Pero podemos convertir sus acciones en insignificantes poniéndonos la armadura de Dios.
¿Cuál es la mejor defensa contra las fuerzas del mal?
-Thomas: Hay cuatro medios ordinarios de protección contra el Demonio: una vida de oración, una vida de fe, una vida moral y una vida sacramental. Haz todo eso y te habrás construido la armadura de la Fe contra las fuerzas del infierno.
-Lampert: La mejor defensa contra el demonio es dedicarnos devotamente a las cosas de Dios y pensar en los aspectos positivos de la vida: "Todo lo que es verdadero y noble, todo lo que es justo y puro, todo lo que es amable y digno de honra, todo lo que haya de virtuoso y merecedor de alabanza, debe ser el objeto de vuestros pensamientos" (Filipenses 4, 8).
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-Lampert: Mucha gente dentro y fuera de la Iglesia considera la práctica del exorcismo pasada de moda. Sin embargo las Escrituras incluyen numerosos relatos del choque entre el Reino de Dios y el reino de Satanás. El nombre de "Jesús" significa "Dios salva". Si negamos la realidad del malvado, entonces negamos la necesidad de que Cristo sea nuestro Salvador.
-Thomas:Lea los Evangelios: Cristo practicó exorcismos y los demonios le reconocieron.
¿Ha cambiado la actitud en la Iglesia en los últimos años?
-Thomas: Hay muchos católicos que no creen en la personificación del mal, esto es, en Satanás y en el ámbito demoníaco. En la Iglesia postconciliar la definición de pecado se desfiguró y el concepto del mal personificado se convirtió en algo vago; y esto en numerosos ámbitos de la Iglesia, incluyendo los seminarios, donde dejó de insistirse en la escatología y en sus temas relacionados. Sin embargo, creo que ha habido un cambio en los últimos años, hay más sacerdotes que creen en la personificación del mal. Desde 2011 la Iglesia en Estados Unidos ha quintuplicado el número de los exorcistas conocidos, principalmente porque los obispos reciben muchísimas solicitudes de investigación de actividad demoníaca.
La influencia demoníaca se divide en dos categorías: ordinaria y extraordinaria. La influencia ordinaria puede describirse como la tentación normal, y la influencia extraordinaria se divide en cuatro categorías principales: infestación, vejación, obsesión y posesión. ¿Pueden describir brevemente las características de cada una de ellas?
-Lampert: La infestación describe la presencia del mal asociado a un lugar u objeto específicos. Los demonios pueden atormentar a las personas con ruidos inexplicables, como pisadas, golpes en las paredes, sonido de cadenas, voces misteriosas, gritos y carcajadas. la infestación también incluye desplazamiento de objetos, cuadros que se caen de las paredes, muebles que se mueven, levitación de objetos, etc.
La vejación es la acción mediante la cual el diablo y los demonios atacan y hostigan físicamente a las personas mediante cortes o quemaduras, arañazos, punzadas, mordiscos, golpes que dejan cardenales, llagas inflamadas o sanguinolentas, tatuaje de letras en la piel utilizando palabras o signos que pueden mantenerse un tiempo o desaparecer de golpe.
La obsesión se refiere a ataques mentales en los cuales los demonios atacan los sentidos externos e internos de alguien. Los demonios atacan los sentidos externos mediante visiones terroríficas o tentadoras, ruidos molestos, cantos blasfemos y obscenos y toques físicos. En cuanto a los sentidos internos, la imaginación puede llenarse de pensamientos o imágenes a la vez terribles y racionalmente absurdas. Como la obsesión cambia de grado, es una de las más difíciles de probar, más que la vejación e incluso que la posesión demoniaca.
Durante la posesión, los espíritus diabólicos o malignos toman el control del cuerpo de la persona, de modo que la persona se ve incapaz de actuar. Los demonios pueden controlar todo el cuerpo, haciendo que el individuo hable, camine o haga gestos obscenos. Quienes sufren una posesión demoniaca pueden perder total o parcialmente la conciencia de lo que está sucediendo.
¿Pueden los demonios leernos el pensamiento?
-Lampert: Los demonios no saben lo que estamos pensando. Son criaturas inteligentes que pueden utilizar su razón para deducir lo que podemos estar pensando o cómo podríamos actuar. Sólo Dios conoce la mente de las personas.
Un escéptico podría decir que quien padece una obsesión o posesión realmente sufre problemas mentales. ¿Cómo los distinguen?
-Thomas: Un exorcista está entrenado para ser, ante todo, escéptico. Yo consulto con profesionales para descartar causas naturales antes de dar un paso hacia las preternaturales. Cuento con un médico generalista, un psiquiatra y un psicólogo clínico a quienes consulto caso por caso. Todo depende de las circunstancias. Hay indicadores clave de implicación demoniaca: aversión a los sagrado, fuerza física desproporcionada, conocimiento de cosas ocultas, dominio de lenguas extranjeras desconocidas por la persona (incluidos latín y griego), espuma en la boca y movimientos del cuerpo de tipo epiléptico sin ninguna clase de estimulación.
-Lampert: Antes de confirmar la implicación demoniaca, un exorcista consulta con expertos en salud mental y médica para valorar el caso. Busca cualquier posible causa física o mental que explique lo que está sucediendo. He aquí el protocolo que se sigue antes de practicar un exorcismo:
·Examen físico riguroso por un médico cualificado, consultándose a especialistas si es necesario.
·Examen psicológico riguroso por un psicólogo clínico cualificado o un psiquiatra.
·Historial de contacto con demonios, satanismo, lo oculto, brujería o cualquier rito de religiones orientales que cultiva la relación con "dioses" y "diosas".
·Normalización de la vida espiritual y sacramental del energúmeno.
·Listado de los signos extraordinarios de posesión del Ritual de Exorcismos.
·Conformidad con la legislación diocesana y los procesos canónicos.
·Redacción de una carta al obispo sobre la necesidad de un exorcismo mayor.
¿Puede describir el proceso de un exorcismo?
-Lampert: Primero me preparo a mí mismo confesándome, celebrando misa y dedicando un tiempo a la oración. Luego decido dónde tendrá lugar el exorcismo. Siempre elijo un lugar sagrado. Los pasos son los siguientes. El rito empieza con aspersión de agua bendita, seguida de la recitación de las letanías de los santos, salmos, Evangelios, el Credo de los Apóstoles y la renovación de las promesas del bautismo. Después de bastantes oraciones, a la persona afectada se le muestra un crucifijo, que representa la victoria de Cristo sobre el diablo. Siguiendo nuevas oraciones del exorcismo, se le ordena al diablo, en el nombre de Cristo, que salga de la persona atribulada.
¿Cuáles son las manifestaciones más extremas de posesión de las que han sido testigos?
-Lampert: He visto cosas como fuerza sobrehumana, ojos en blanco, gritos y carcajadas descomunales, voces sobrenaturalmente altas o bajas, espumarajos por la boca, olor nauseabundo, dislocación de la mandíbula y levitación.
¿Levitación?
-Lampert: Sí, durante un exorcismo en Roma, el demonio se agitó mucho durante las oraciones de liberación. Los golpes violentos y las obscenidades continuaron hasta que todo se calmó y la poseída empezó a elevarse en su silla. Esta manifestación la hizo el demonio en un intento de interrumpir la oración y atemorizar a quienes estaban en la habitación.
-Thomas: Yo he tenido personas que conocían lenguas extranjeras que antes desconocían, ataques físicamente violentos pese a las sujeciones, movimientos de culebra, rostro de serpiente durante las oraciones de liberación y rechazo virulento a la Eucaristía.
¿Creen los demonios en la Eucaristía?
-Thomas: Por supuesto, los demonios creen en la Presencia Real y con frecuencia muestran una aversión violenta y dramática a ella.
¿Cuánto dura una posesión? ¿Basta con un exorcismo?
-Thomas: Las posesiones pueden durar años o incluso periodos de tiempo enteros, según la situación del individuo y su estilo de vida. Rara vez "basta" con un exorcismo, porque normalmente hay varios demonios con una jerarquía organizada.
Un exorcismo prolongado parece algo agotador. ¿Cómo se relajan después de algo así?
-Lampert: ¡Busco el Dairy Queen [restaurante de comida rápida] más cercano!
¿Pueden infestarse otros objetos inanimados?
-Thomas: Por supuesto. Hace un par de años, un conocido mío compró una figura de un hada en una librería New Age. Tras experimentar numerosas y extrañas molestias en su casa, aconsejé a la familia que tirasen todo lo que hubiesen adquirido en esa tienda. Al ir a tirar esa imagen, se hizo añicos, apareciendo un mini-amuleto satánico de un sacerdote sin cabeza con sus manos pegadas a un altar. Nunca había visto nada tan repulsivo y grotesco. En cuanto los objetos fueron bendecidos y tirados a la basura, las molestias cesaron.
¿Alguna vez han tenido miedo?
-Thomas: No, debo ser especial porque nunca tengo miedo. Soy humilde y muy respetuoso con el mal personificado, porque sin Nuestro Señor no tengo ninguna oportunidad, pero con Él no tengo nada que temer.
Fuente: The Christian Review.Traducción al español de Religión en Libertad- Carmelo López-Arias.