Análisis de un sacerdote carismático nacido en India

Los demonios incitan al suicidio a quien realiza prácticas de la New Age, esotéricas o que profanan los sacramentos

09 de septiembre de 2016

Es el padre James Manjackal quien argumenta esta acusación al Enemigo de Dios; analizando desde una perspectiva espiritual las estadísticas mundiales de suicidio, contrastando con algunos testimonios que ha recibido de primera fuente y la verdad de fe revelada.

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El suicidio es el acto mediante el cual se logra intencionalmente la propia muerte. A menudo se atribuye como causa del suicido el estado alterado, la desesperación, que puede padecer una persona afectada por algún desorden mental como la depresión, el trastorno bipolar, la esquizofrenia, la depresión clínica, trastorno límite de la personalidad, alcoholismo, abuso de drogas, etc.

Pero como predicador carismático he conocido otras realidades que causan el suicidio incluso entre cristianos…

Las estadísticas

El suicidio es una de las principales causas de muerte en el mundo desarrollado. Sesenta mil personas mueren por suicidio cada año en la Unión Europea. Pero las tasas varían según sea el país.

Los suicidios son bajos en los países del sur de Europa como Grecia, Italia, Malta, Portugal y España, así como en el Reino Unido, a razón de 8 o menos por cada 100.000 habitantes. Pero la tasa es mayor en los Estados Bálticos y Europa Central… Lituania con 61, Estonia con 41, Kazajstán con 43, Bielorrusia con 49, Rusia con 32, Letonia con 40, Polonia con 28, Hungría con 34 y Eslovenia con 38 cada 100.000 habitantes. ¡En los EE.UU. 30.000 personas se suicidan por año! Y en Austria, Alemania, Francia, Suiza, la tasa oscila de 20 a 23 por cada 100.000 personas.

Si nos fijamos en los países islámicos como EAU, Qatar, Pakistán, Malasia, Libia, Irán, Irak, Egipto, la tasa está entre 2 y 3 personas cada 100 mil habitantes.  Baja es la tasa también en países sudamericanos como Brasil, Perú, Venezuela, Ecuador o Paraguay. Pero un país pagano como la India tiene una de las mayores tasas, 13 personas por cada cien mil habitantes y China comunista, 23.

Como creyente y predicador carismático, si analizo las estadísticas anteriores me parece que comparativamente hay más suicidios en los países cristianos que en los países no cristianos o paganos. En particular, la tasa de suicidio es alta en países que han perdido la fe en Dios y la práctica de la religión.

Sabemos que en los países de América del Sur la fe católica es muy activa y dinámica, por lo tanto la tasa de suicidio es muy baja. Los musulmanes creen en su Dios y rezan, son realmente fanáticos en su fe y prácticas; la tasa de suicidios es baja entre ellos.

Sagrada Escritura: Fe y vida en Jesús, Muerte en el Diablo

Si analizamos la historia, veríamos que las tasas de suicidio eran muy bajas en los países cristianos en el pasado porque tenían fe y practicaban su fe. La fe en Dios da esperanza y optimismo en la vida al ser humano. Hoy a medida que se incrementa el número de ateos, agnósticos y de quienes apostatan de su fe, ¡aumenta la desesperación,  la depresión y el número de suicidios!...

Jesús vino a este mundo para dar vida y vida en abundancia (Jn 10, 10b). Junto a la tumba de Lázaro, Jesús dijo: "Yo soy la resurrección; el que cree en mí, aunque muera, vivirá" (Jn 11, 25) Después dijo: "Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Jn 14, 6).

Sé que las historias de muchos casos de suicidio habrían sido diferentes, no se habrían matado, si hubieren tenido verdadera fe en Jesús. El Espíritu de Cristo, que es el Espíritu Santo da vida a las personas, mientras que el diablo -que es el espíritu de la muerte- trae la muerte, el asesinato y el suicidio (Jn 8,44). Hoy el espíritu de la muerte actúa en el mundo más que en el pasado debido a diversas razones: como el culto al Demonio, el esoterismo y la New Age.

Para cada evento en la vida hay una razón espiritual. Cuando sucede algo bueno hay un buen espíritu (ángel de Dios) trabajando y cuando se producen malos acontecimientos está la influencia del mal espíritu (demonios). Hoy en día estamos viviendo en un mundo empírico en el que hemos perdido los conceptos del razonamiento espiritual. El hombre de hoy busca la razón de todo en el mundo empírico que es tangible. ¡Muchos de ellos son ciegos a las realidades del mundo espiritual!...

Testimonios que confirman la Fe

Hace algún tiempo recibí la carta de una sufrida madre de Eslovenia, un país católico, donde en una misma familia 3 personas se habían suicidado en un año; querían que yo fuese a su casa para celebrar una misa por el árbol familiar. Cuando pregunté el motivo de los suicidios me encontré con que uno de los suicidas practicaba el Satanismo y los otros dos habían perdido su fe en Cristo y la Iglesia realizando (habitualmente) prácticas de Reiki y Yoga (Padre James M. conoce bien del tema pues él es nacido en India. Pulse para leer artículo con su testimonio difundido en Portaluz).

(En otra ocasión) desde Polonia una señora me escribió pidiéndome oración: "Querido padre James, hace un año atrás mi hijo se suicidó… luego de perder la fe, dejado de recibir los sacramentos y siendo maestro de Reiki. Ahora es mi hija quien está sin conciencia, embobada por su alto grado en la práctica del yoga, y con mi marido tenemos miedo de que ella también pudiera suicidarse. Por favor, ore por su liberación".

Recibo muchas cartas de este tipo de todo el mundo. En ellas se ve el peligro de ir a tratamientos y terapias alternativas que vienen del esoterismo y la New Age. Están basadas sobre el poder del universo, que es el poder del 'Señor de este mundo', que es diablo. San Juan nos dice: "Sabemos que (los que creemos en Cristo y la Iglesia) somos de Dios, y el mundo entero está bajo el poder del maligno" (1 Jn 5,19)

Judas, el suicida

¡Tenemos el ejemplo del suicidio de un apóstol, Judas! Muchos dirían que se suicidó a causa de su pesar y desesperación por traicionar a Jesús, su maestro. Pero si analizamos su historia, veríamos que fue Satanás quien le llevó a esta mala acción. En la última cena, cuando Jesús instituyó la Eucaristía, Judas recibió la comunión con un corazón impuro y, como resultado, Satanás entró en él. "Después de que él tomó el bocado, Satanás entró en él. Entonces Jesús le dijo: 'lo que vas a hacer. Hazlo pronto" (Jn 13,27). San Pablo argumenta claramente que quienes reciben el cuerpo y la sangre de Cristo indignamente atraen sobre sí la condenación (1 Cor 11,27-29). ¡Judas recibió el Cuerpo de Cristo teniendo en su pensamiento el plan de traicionar a su Señor! No estaba arrepentido de ello ni había cambiado su plan.

Cuando recibimos la Eucaristía, nuestro corazón debe estar purificado, incluso de los pecados cometidos por nuestros pensamientos. ¡Sé que muchos católicos reciben la comunión durante la misa con los pecados mortales! ¡Conozco el caso de un sacerdote que se colgó y se suicidó encima del altar inmediatamente después de una misa! Era famoso por su vida pecaminosa; la gente de la parroquia no se sorprendió de su suicidio a pesar de sentirse tristes porque sucedió de esta manera. Conozco algunos casos de personas que se suicidaron poco después de asistir y recibir la comunión en la misa. Recibieron el cuerpo y la sangre de Cristo con profundo odio hacia alguien o vivían en la inmoralidad rompiendo los mandamientos de Dios.

Satanás susurra: suicídate
 
Cuando un cristiano pierde la fe, la práctica de la oración y la vida sacramental, su corazón será un lugar vacío que el diablo podrá venir a habitar. Cuando una persona disfruta las prácticas satánicas, esotéricas y de la New Age, sin duda el diablo empezará a trabajar en él o en ella. ¡El Diablo es un ladrón que roba las almas! "El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir" (Jn 10, 10 bis)

Durante más de una década he estado predicando en países europeos y sé que en Europa muchas personas se alejan de Jesús y la Iglesia para ir hacia religiones orientales como el Hinduismo, el Budismo y sus prácticas. Tal vez en ningún otro artículo relativo al suicidio le dirán que la causa es Satanás a través de lo esotérico, la New Age o la comunión impía. ¡Pero yo denuncio que (Satanás) es uno de los factores, uno de los principales motivos del aumento de los suicidios!

¿Por qué hay tantos suicidios y abortos en países que se decían cristianos? ¿Por qué en estos países muchos jóvenes permanecen solteros y muchos que se casan no tienen hijos? El diablo no quiere que la población cristiana crezca. El Diablo tiene sus propias tácticas para capturar a la gente, llevarla a su reino y destruir el Reino de Dios. Satanás, el enemigo de Cristo y sus seguidores, está cambiando el mundo de hoy, especialmente la Iglesia, ya que incluso muchos (que se dicen) cristianos están construyendo templos para Satanás y voluntariamente se comprometen a su poder para hacer las cosas de acuerdo a su voluntad.

Ser radicales en el seguimiento de Cristo

Muchos cristianos en la Iglesia no son conscientes del peligro que proviene de las religiones orientales a través de la New Age y lo esotérico. Los líderes de la iglesia deben estudiar el peligro detrás de ellos e instruir a la gente a renunciar a ellos y poner su fe en Jesús vivo, en los sacramentos y las oraciones de la Iglesia…

Al igual que en el tiempo de Josué, los líderes de la Iglesia deben decir a la gente, "Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros, y conviertan sus corazones al Señor Jesús" y los creyentes deberían responder diciendo "Vamos a servir al Señor, Nuestro Dios, y atender a su voz "(Josué 24: 23-249) O como se lee en los hechos de los Apóstoles, los creyentes deben reconocer sus antiguos malos caminos con arrepentimiento tirando y quemando todo lo que viene de la New Age, el esoterismo y otra religiones, para comenzar una nueva vida en Cristo (Hechos 19, 18-19)
 
Oro para que quienes lean este artículo piensen seriamente en su vida cristiana católica; para que sea llevada por el Espíritu Santo; y vivan una vida auténtica amando al Señor Jesús de todo corazón, respetando y amando sus propias vidas y las vidas de los demás. Dios, Jesús, es el autor de la vida dador de vida a cada uno de nosotros en nuestra concepción (Gen 2, 7) y sólo él tiene derecho a llamarnos de la vida; y nadie tiene el derecho de quitar la vida.


 

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