Que la influyente sociólogo Gabriele Kuby argumente respecto de las falencias y daños al bien común que genera la ideología de género no es nada nuevo. Ya publicamos en Portaluz hace un año, dos valiosas entrevistas que todo católico, persona de otra fe religiosa o ateo -en especial aquellos con vocación de servicio público-, debería leer y reflexionar (primera publicación / segunda publicación).
Pero es todo un acierto que hoy sus argumentos se sustenten en filtrar las conclusiones de un informe de 146 páginas, elaborado por un centro de pensamiento que busca globalizar la ideología de género... y que expone las propias falencias y temores.
La entidad que ha encargado el estudio a un equipo de la “Foundation for European Progressive Studies”, es la fundación Friedrich-Ebert-Stiftung (F.E.S.), centro de actividad intelectual con influencia global, del Partido Socialdemócrata (SPD), que actualmente gobierna Alemania en una coalición con el Partido Demócrata Cristiano, liderados por la Canciller Angela Merkel.
Tras analizar el referido informe, la conclusión de Kuby es categórica y la sitúa en el título de su artículo: “Alarma entre los activistas de la ideología de género…” (pulse para leer el artículo completo de Kuby en inglés).
El extracto del artículo de Kuby, que Portaluz presenta en español, es un signo cierto de esperanza.
Dice Gabriele…
Según se constata, de sus publicaciones y conferencias, la F.E.S. promueve el matrimonio entre personas del mismo sexo, derechos reproductivos, la biotecnología, la diversidad sexual, la igualdad de género y la educación sexual. Pero además publica informes donde identifica y denigra a individuos, organizaciones, partidos políticos y agrupaciones que trabajan en favor de la vida y la familia.
La última publicación de F.E.S. dando una mirada internacional, identifica a los activistas y sus acciones contra la ideología de género en Francia, Alemania, Hungría, Polonia y Eslovaquia. El informe, que tiene por título: Género como símbolo de unión: La posición y el rol de los partidos conservadores y de extrema derecha en las movilizaciones contra la ideología de género en Europa, fue publicado por la así llamada Foundation for European Progressive Studies, “con financiamiento del Parlamento europeo” y la sede en Budapest de la propia F.E.S.
Los autores están alarmados por la creciente resistencia a las "políticas de género” que observan en las bases sociales (como por ejemplo el masivo movimiento La Manif pour tous en Francia o Demo für alle en Alemania) y expresada además en plebiscitos celebrados en varios países de Europa. Citan también la oposición de partidos políticos nacionales, en organismos europeos y las declaraciones que califican como “anti-género” de las Conferencias Episcopales. Lo que esta izquierda sexual ve como un desarrollo peligroso, pasa a ser entonces un testimonio del éxito que está logrando el movimiento pro-vida y el movimiento pro-familia en Europa.
- Asentando los términos "ideología de género" y "generismo";
- Dando evidencia "científica" en contra de "ideología de género";
- Movilizando las bases a través de un "lenguaje que estimula el temor";
- Poniendo en juego "temas de autoridad", en cuestiones de sexualidad;
- Creando un "pánico moral" tal, que se pueda "acusar a los funcionarios socialistas de poner en peligro… el futuro de la sociedad";
- Re-articulando el "poder de la paternidad" o la participación de los progenitores para "promover a los padres como actores en la restauración de la autoridad y los valores tradicionales en la escuela";
- La "subordinación gradual de las instituciones educativas a la cosmovisión cristiana conservadora, ejercida por las autoridades locales en cooperación con la Iglesia Católica y organizaciones inspiradas en la religión";
- "Incitación al odio hacia los Estudios de Género" (como un tema académico) mediante la "libre discusión retórica";
- Categorizar a la Unión Europea como un "colonizador cultural";
- Difundir plebiscitos constitucionales exitosos que definen el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
La ‘izquierda sexual’, según evalúan los propios autores (del informe de la F.E.S.), carece aún de “unidad representativa”. Ellos constatan:
- "Dificultades para construir una respuesta ideológica que enfrente a los conservadores";
- "Se carece de una campaña pública contra el discurso anti-género";
- "Existe incapacidad para vincular la agenda progresista con la experiencia concreta de ‘la gente común’";
- “Los partidos de izquierda al enfrentar a quienes se oponen a la ideología de género, van por detrás de esas fuerzas extra parlamentarias”.
La intención última de los autores en este informe es sanar a los "progresistas" de estas deficiencias. Pero ello permite también que los conservadores sepan cómo quieren lograrlo.
De hecho no es simple para la "gente común" darse cuenta que en la teoría de género, la identidad tradicional de hombre y mujer es vista como una restricción a la libertad humana, que debe ser superada, pudiendo elegir voluntariamente la identidad de género de acuerdo con los sentimientos de cada uno. Dado que los autores no proporcionan ninguna definición del concepto de identidad de género, hacemos referencia a los Postulados de Yogyakarta, que es uno de los pocos lugares donde se da una definición:
"’Identidad de género'... (refiere a una) sentida, interna y particular experiencia de cada persona sobre su género; que puede o no corresponder con el sexo asignado al momento del nacimiento; incluye la vivencia personal del cuerpo (involucra poder modificar por libre elección la apariencia o la función corporal a través de la medicina, cirugía u otros recursos) u otras expresiones de género, incluyendo la vestimenta, el habla y los gestos.”
Vale la pena señalar que, con excepción de Andrea Petö quien escribió el epílogo, los autores del informe son todas mujeres jóvenes que pertenecen a la generación "del milenio" nacidas alrededor de 1980. Varias de ellas se encuentran en el proceso de obtener un doctorado, por lo que su formación académica tuvo lugar durante los últimos diez años. Este es precisamente el período en el que los "estudios de género" se establecieron como una materia académica en las universidades. (En los países de habla alemana hay más de 200 profesores de "género" o "estudios queer", casi todos ellos mujeres.) "Los estudios de género" han sido y son una puerta abierta para las carreras femeninas y un mercado en auge en los puestos de trabajo.
En general este informe sólo busca poner en la picota al enemigo. Pero en definitiva el informe dice más acerca de las debilidades del movimiento de la identidad de género. Los autores deben sentir que su ‘casa intelectual’ está construida sobre arena, porque de lo contrario no expresarían tal consternación y preocupación sobre la oposición que enfrentan. Después de todo, las instituciones internacionales como la ONU y la Unión Europea -con sus sub-agencias como la Agencia de los Derechos Fundamentales y el Instituto Europeo de la Igualdad de Género- y los gobiernos nacionales con la superpotencia de Estados Unidos a la cabeza, así como las corporaciones globales Apple, Microsoft , Facebook, y las ONG globales como la IPPF y la ILGA, por nombrar sólo algunos, todos con miles de millones de dólares a su disposición, están al lado de los activistas de la identidad de género en esta guerra cultural.
Así es que… ¿Por qué están tan preocupados por la oposición de veintitrés líderes y un par de organizaciones relativamente pequeñas con muy poco presupuesto que identifican en su documento? La respuesta es simple: Porque sienten que la verdad está de su lado.